Los saldos

El crepúsculo de lo rural se ha abordado en el cine de múltiples maneras, y de ello puede dar fe este ciclo. Quizá haya habido pocas tan imaginativas en los últimos años como la que propone Raúl Capdevila en Los saldos, creativo western documental que muestra el regreso del director a un pequeño pueblo oscense. Su padre es el último bastión de tres generaciones de agricultores y ganaderos, y el villano es una macroempresa del sector cárnico que pretende instalarse en el lugar. Atropellados por el progreso, pero emulando a los solitarios héroes del Oeste en su día a día, los Capdevila enarbolan la bandera de la dignidad humana ante la tiranía consumista y plantean cuestiones sobre el final de toda una forma de vida en descomposición.